Desde Dunwich a Innsmouth, desde los salones de la Universidad Miskatonic hasta los desolados pasillos del Sanatorio Arkham, se respiran problemas en el aire. Las estrellas están casi alineadas, los terrores de más allá del espacio y tiempo han comenzado a entrar a nuestra dimensión. Cuando Cthulhu despierte, todos estamos condenados… pero, ¿qué caída al abismo será la más entretenida?
En Cthulhu Gloom, cada jugador controla un grupo de protagonistas Lovecraftianos y debe guiarlos por un infierno de horror y locura hasta la muerte, todo mientras mantiene a los personajes de los oponentes felices, saludables y molestamente vivos. Cuando un grupo finalmente sucumbe ante el destino que nos espera a todos, el jugador cuyos personajes hayan sufrido más, es el ganador.
Justo como el juego Gloom original, cada carta está impresa en plástico transparente. Las cartas son modificadores que pueden ser usados sobre el personaje o sobre otras cartas. Como son transparentes, los elementos de las cartas anteriores se siguen mostrando o pueden ser obscurecidos por alguna otra carta. Esto es para ver el valor de cada personaje, sin importar la cantidad de modificadores apilados que tenga encima. Además, el juego recomienda contar la historia de cómo el personaje llegó a esa situación, es muy interesante aunque alarga el juego, especialmente con cartas como “Arrastrado por las Catacumbas” o “Sustituido por Ratas”.
Cthulhu Gloom es compatible con las demás expansiones de Gloom y su juego original, además de introducir cartas de Historia y Transformación. Las primeras enlistan una serie de objetivos que se tienen que cumplir para que se active y ese jugador obtenga beneficios… o maleficios, según sea el caso. Mientras que el segundo tipo de carta, posee una nueva imagen del personaje que muestra que se ha convertido en un ser horripilante.
Con un objetivo como “matar a tu familia antes que el oponente mate a la suya”, las horas de diversión están aseguradas… si no tienen nada mejor que hacer.
- José Talamantes
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