El día de hoy revisaremos enfermedades que han dado lugar a grandes relatos literarios, mitos, leyendas y un sinfín de películas de horror sobre una criatura en particular: el ‘Hombre Lobo’. Por nombrar algunos ejemplos: los Berserkers, Caperucita roja (en sus versiones más gore), ‘El lobo’ de Guy de Maupassant, ‘El Hombre Lobo de París’ de Guy Endore, ‘El lobisón’ de Horacio Quiroga, ‘El devorador de fantasmas’ de H. P. Lovecraft con C. M. Eddy Jr, la película ‘The howling’, entre muchos otros…
Las enfermedades que mencionaré cubren tanto la parte física del mito, como la psicológica. Iniciando por la física, tenemos a la ‘Hipertricosis’, que es la presencia de pelo excesivo y anormal para la edad o sexo. Puede ser congénita o adquirida y generalizada (en todo el cuerpo) o localizada. La hipertricosis se conoce desde hace siglos, muchos de los individuos afectados han sido exhibidos hasta la actualidad, de los casos más famosos tenemos al ruso Theodoro Petrov, conocido como “Jo Jo el niño cara de perro”.
Theodoro Petrov
El caso de hipertricosis generalizada más antiguo conocido en la literatura corresponde a la familia del castillo d’Ambras. Fue publicado en 1642 en el libro ‘Monstrorum Historia’ de Ulisse Aldrovandi; el cual menciona, entre diversas criaturas, a una familia proveniente de las Islas Canarias en la cual un padre y 3 hijos tenían el cuerpo entero cubierto de pelo. El padre era Petro González, quien de niño fue llevado a Francia, a la corte de Henry II de Valois, para el entretenimiento de los nobles. Esta historia da nombre al Síndrome de Ambras, el cual se caracteriza por pelo abundante en cara, orejas y hombros durante toda la vida, además puede haber deformidad facial y dental.
Petro González
Otra variante de esta enfermedad es la Hipertricosis congénita generalizada o ligada al X de la cual se ha reportado una familia en México. La familia Aceves que reside en Loreto, Zacatecas; de la cual han sido afectados más de 30 miembros, presentan vello excesivo en la cara y el torso superior en los hombres y en grado menor en las mujeres, en frente y mentón. La cineasta mexicana Eva Aridjis produjo el documental “Chuy, el Hombre Lobo” en el 2014, que muestra principalmente la discriminación y retos diarios que sufre la familia Aceves.
Familia Aceves, archivo del documental 'Chuy, el Hombre Lobo' de Eva Aridjis.
Otra enfermedad que presenta crecimiento de pelo es la Porfiria Cutánea Tardía, donde se acumulan porfirinas en la piel que al contacto con rayos UV del sol generan quemaduras importantes en la piel. El cuerpo se defiende aumentando la cantidad de pelo en estas zonas expuestas para evitar el daño. En la antigüedad, personas con esta enfermedad (no diagnosticada ni conocida) salían por la noche para evitar el sol, con mayor pelo que el habitual y en noches de luna llena para poder ver bajo su luz. Añadiendo así, detalles a los mitos de hombres lobos.
Lesiones causadas por exponerse al sol en la Porfiria Cutánea Tardía.
Otra patología que examinaremos es la Licantropía. La teriantropía es la transformación de hombre a bestia, mientras que la licantropía es el cambio de hombre a lobo. Sin embargo, se usan ambos términos por igual y se relacionan con el aspecto mágico-religioso en todas las culturas que la incluyen: los nativos norteamericanos cuentan con sus propias formas de licantropía, casi siempre en forma de osos; en China se cuenta la leyenda de un perro con cabeza humana; en India, el tigre es la forma más común; en el norte de Europa, el oso; en Japón, el zorro y el lobo; en África, el leopardo, hiena o león; en América latina, el jaguar; el hombre tiburón en las Islas Polinesias y el hombre cocodrilo en Indonesia y Egipto.
"Dices Licantropía como si fuera algo malo."
En medicina, la licantropía clínica es una rara condición psiquiátrica en la que el paciente cree que es posible su transformación anatómica en un animal. También puede creer que es una persona cercana la que se convierte en animal o tomar únicamente el comportamiento de un animal. Se da principalmente en pacientes con esquizofrenia, pero también puede presentarse en el trastorno bipolar, la psicosis severa, los trastornos convulsivos, con el uso de drogas psicomiméticas, por la intoxicación con alimentos o sustancias alucinógenas. En base a la conducta animal los pacientes se vuelven agresivos, hay cambios alimenticios (comer grandes cantidades de alimento o comer carne cruda), pueden presentar amnesia o doble personalidad; pueden pensar en voz alta, cambiar constantemente de decisiones y sus actos se siguen de culpabilidad excesiva.
Este tipo de delirio es un intento de proyectar sentimientos suprimidos, especialmente de contenido sexual o de agresividad, dentro de una figura ajena al ser humano; es un desorden de auto-identidad. Así, la transformación realmente ocurre, pero se lleva a cabo en la mente del enfermo. Los estudios de imagen cerebral en personas con licantropía clínica muestran que las áreas involucradas en la representación de la forma del cuerpo tienen actividad inusual. Esto sugiere que cuando las personas dicen que sus cuerpos cambian, es posible que estén sintiendo genuinamente esos cambios.
Dr. Morgendorffer
CT scan de actividad cerebral
Si te interesa el libro ‘Monstrorum Historia’ de Ulisse Aldrovandi, lo puedes leer (o admirar porque está en latín) hoja por hoja en el siguiente enlace: http://amshistorica.unibo.it/127#
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